esta no es una biografía precisa de las flores del mal y mucho menos de sus miembros, es el sistema básico de entrada y salida: es la información que queremos difundir en la forma exacta en que queremos hacerlo y es donde pueden enviar sus comentarios o ideas los cuales son muy apreciados. las flores del mal se formaron a mediados de 1994 desde las cenizas de El Ansia, grupo que duró unos dos años. El Ansia era la necesidad de comunicación, pero ya no más, la comunicación es imposible. el nombre del grupo surgió cuando dejamos de buscar y comenzamos a recordar, después de todo, las flores del mal es el único libro de poesía que he conseguido leer completo. el nombre fue la primer síntesis que alcanzamos, en una etapa de confusión, era lo suficientemente confuso. las flores del mal podían ser cualquier cosa, desde un grupo femenino o gay hasta un grupo de teatro experimental y a la vez no podían ser nada de lo que odiaba: las flores del mal no podían ser un grupo de jazz, new age o covers. el nombre era deseadamente ambiguo, femenino, maldito, minoritario, ubicuo, incomprendido, anti rock-estándar. fueron épocas felices de indirección y libertad. las flores del mal comenzaron siendo baudelaire pero también strindberg, nietzsche, aldiss, cronenberg, algún wenders, algo de fincher, dalí, bilal, giger, arlt y alien sin pretender emular a ninguno de ellos. creo que las flores del mal empezaron a ser a partir de un sentimiento más visual o literario que sonoro (aunque actualmente las imágenes me aturdan). las flores del mal fueron acompañando las mutaciones que sufríamos, la música es una proyección siempre incompleta aunque catártica. fuimos provocando la creación, inclinándonos por necesidad, predilección y convicción a la electrónica, aunque usada como medio y no como estandarte. elegimos apartarnos, encerrarnos. elegimos seguir. varias veces destruimos todo para poder volver a empezar desde cero. cada vez fuimos menos grupo y más proyecto. casi dejamos de tocar en vivo y la estructura se fue indefiniendo. ahora somos menos inocentes, más hastiados desencantados despojados politizados pero abrazando lo inútil. elegimos poner nuestras ideas en las letras y exponer todas nuestras debilidades renegando de la búsqueda de la belleza. nada nos queda por perder. paradójicamente, ya no nos interesa ninguna poesía. creo que las flores del mal van a tener una existencia cuántica, con sus miembros volcándose a otros interesantes proyectos, alejándose y volviendo cuando lo sientan necesario. no puedo imaginar nada más hermoso que un futuro incierto. juan keller